viernes, 30 de mayo de 2008

Nueva luz

Maxi, como él. Pero mínimo, indefenso, pequeñísimo. Bienvenido hermoso.

No lo manejo

La idea se zambulle en mis ojos, en mi nariz, me pela los huesos. ¿Por qué aparecer en este momento, cuando todo está tan perfecto? No puedo aceptar la idea de que ella ronde tu vida como antes, y no quiero tener fantasmas que me recuerden la imperfección. Ni la mía, ni las de la realidad.
Sé de todo lo que fue, y sé de todo lo que es. Sé de vos, y de lo tuyo, y sé de lo mío. Pero de ella no sé nada, y no aguanto la incertidumbre de no saberlo. ¿Qué quiere? ¿Qué busca?
Borrarse, borrarte, y borrarme, en caso de...
Tengo miedo. Tengo pavor, terror, espanto... me tiemblan las piernas al pensar en esas marcas en tu piel. No puedo verlas, no puedo.

lunes, 26 de mayo de 2008

Verborragia

Se acabó la verborragia de este blog.
Menos palabras y más acciones...
A andar!

Sobre extrañar

El comienzo... lento, degenerado...
no quiere mostrar sus rostros, ni pretende decirme cuándo y por qué...
Sólo sé que allí, en silencio, me esperan largas veladas de insomnio...
noches enteras pensando en él, y en la falta de todo...

viernes, 23 de mayo de 2008





Qué bueno que me gusten los desafíos.






jueves, 22 de mayo de 2008

Y entonces que




¿Cómo empiezo algo si ya sé cómo termina?

miércoles, 21 de mayo de 2008

Mañana (22 de mayo de 2008) va a ser un día muy difícil para mi.

De más (y de menos)

Quisiera tener un séquito de gente solucionando todo eso que voy quebrando al pasar. Quisiera que cada vez que muevo el pie, alguien por detrás limpie mi huella. Quisiera que cuando mi mirada no se dirige hacia donde debería, alguien a mi lado se encargue de voltear mi cabeza hacia el verdadero rumbo. Quisiera que mis palabras atravesaran un filtro con más sentido común y criterio que el mío. Quisiera ser esa que me creía ser. Quisiera ser quien creés que soy, pero no soy. Quisiera que fueras como sos, sin serlo. Quisiera no haber dicho, y no decir nunca más. Palabras, palabras. Siempre de más, pero nunca suficientes. Quisiera poder dejarlas pasar. Quisiera remendarme, y volver al ruedo. Quisiera comprenderme. Quisiera que me comprendas.
Pero no.
Ahí estoy, escandalizada, volviendome parte de esa masa insufrible de mujeres al borde del abismo. Ahí me veo, otra vez. La histeria me recorre la piel como un líquido, como agua servida. Ahí estoy, siendo esa que no debería, que no querría ser.
Acá estoy, pensando en todo lo que debía y podía. Culpas innecesarias... remordimiento. Horrible sensación. No quiero verte acá, pero tampoco recordarte ahí, antes, porque tus gestos se cuelan en el recuerdo y me estremezco de indecisión. Recuerdo un abrazo que quiso serlo todo. Pero no lo fue. Culpa. Otra vez.
Un momento que pudo no ser. Pero fue. Y volverá a ser, lo sé. Decir de más... y no decir. Decir de menos, y actuar de más.
Palabras de más. Nunca suficientes, siempre de más.

Acá, ahora...

Todos mis balbuceos, y mis decires, toda mi ética, y mi triste moral, todos mis valores, y mis deber ser, mis quereres, mis certezas... resonaron en cada paso que di hoy.
Quisiera predecir el momento, y no tener que existir para él. Quiero abrir sin cerrar, volver, salir, empezar. Quiero terminar. Aunque no veo la puerta de salida, y creo haber perdido el camino que me trajo acá, ahora. Ya no tengo tiempo de volverte atrás, ni de borrarlo todo. Los corceles me corren, y la máquina no deja de funcionar.
Dejar de: la respuesta.

Perturbante

No dejan de sonar todas las razones para no...
Y todos los ejemplos de por qué no.
Y todas las veces que no...
Y aquel detalle que no.
Y cuando no...
Y aquella vez que casi, pero no.
No. NO...
¿no?
No.

Me ganan los no.
Me inmunizan.
Me gusta sentirlos cercarme, dejarme sin más palabras que otro no.
Intento compaginar, para atrás, para adelante, para hoy, para mañana.
No.
No puedo.
No veo un después de hoy.