lunes, 10 de marzo de 2008

Luces

Me gustaba más cuando brillábamos... ahora pienso en el brillo y se opaca cuando lo pienso dos veces. Será porque hoy no me siento muy brillante, más bien oscurecida. Opacada con tu brillo y con tu luz, que a veces me supera. Otras veces es mi aura la que empaña a la tuya, y lo sé, pero no logro visualizarte a tiempo. A veces te avasallo con mis idas y mis vueltas, y a veces me transitás con tu paso lento. Nada de eso se parece a cuidarnos, de nosotros mismos, pero menos del resto.
Quería y quiero cuidarte. Sigo queriéndolo, aún hoy. Pero estoy enceguecida por esa luz que irradiás para todos, y que me negás a veces. Necesito un apagón, que se cierren las ventanas, que salten los tapones, que se corten los cables... que se baje la cortina, y quedarme oscura, adentro, para dejarme llevar por el instinto...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que hermoso esto que escribiste...

Tal vez no te das cuenta pero creo que es la primera vez que siento que al leerte transmitís paz en tus palabras...

Sweet carolain dijo...

Hermoso, nada más. Hermoso y vulnerable. saludos!! carolaina