jueves, 27 de diciembre de 2007

Crónica de un desencuentro VII

Quizás todas estas letras convertidas en palabras, y ellas, en frases, se vean un tanto manipuladas por algunas cumbias en días como los venideros. Sin embargo, el desencuentro sigue siendo la moneda común, aunque nazca de un encuentro.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Criterio

Mi unico criterio es el mismo que el de Ud. al realizar las mismas acciones que yo. Cuando yo haga, Ud. piense que es todo parte de la misma obra. Aquella que lo lleva a la no acción, la mayoría de las veces. Si yo hago, Ud. ya hizo. Y si yo no hago, piense en aquello que omitió. Y estaremos hablando, quizás, en el mismo código.
Salute.

Jueves 27/12


Crónica de un desencuentro VI

Los recuerdos se pierden y se nublan en esta parte de la historia. La crónica se disturba y no deja continuar el hilo. Sin embargo, algunas cosas se perfilan como nítidas y permiten continuar. Durante 2 años no se registra encuentro alguno.
Pero el destino es más fuerte. Entre el último encuentro, del 17 de marzo, y este, algo insoportable pasó. La misma niña, fue golpeada y amasijada por las circunstancias. Al igual que él, pasó por los mismos caminos, transitó las mismas calles y avenidas. Se refugió en sí misma, al igual que él. Un día, él decidió dar a conocerse de nuevo. Y ella llamó. Corría diciembre, del 2006. Muchas cosas surgieron. Algunas lágrimas de tristeza, pero también de emoción, asomaron. La esperanza renacía, lentamente. Recordó ese sentir, y se sintió bien.
Como hacía mucho no sentía.

jueves, 20 de diciembre de 2007

El dolor


1000 veces quise escribir la palabra dolor. Pero el dolor no tiene palabras.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Crónica de un desencuentro V

El 17 de marzo dejó muchas huellas. Pero se borraron rápidamente. La niña, en su vuelo, se olvidó de aquellos terrícolas, y se dedicó a otros. Algunas veces creyó recordar, pero la imagen se deslizaba drásticamente. Nunca perduraba, nunca se quedaba. Algunas palabras la mareaban, pero su instinto no la dejó caer.
Las huellas de aquel 17 de marzo perdieron huella. Durante mucho tiempo. Casi lo lograba.

martes, 18 de diciembre de 2007

El último abrazo

Hace un año me bajé del colectivo, y ahí estabas. Habías salido antes del trabajo para ir a buscarme, a mí, a la enano. Me acuerdo que corrí a tu encuentro. Habían pasado casi 4 meses de la última vez que te había visto, en mi cumpleaños. Fue muy fuerte verte, como si supiera, mirá. Cuando llegué abajo, salté encima tuyo y me abrazaste fuerte, muy fuerte. "No llores, boluda" me dijiste. Sentí tantas emociones juntas que no podría explicarlo nunca, jamás. No lograba soltarte, como si una fuerza mayor me retuviera entre tus brazos. No debí haberte soltado, nunca. Nunca.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Creo en vos
















Yo creo en tus ojos, creo en tu palabra. Creo en tu abrazo. En ese último abrazo. Creo en el después. Creo en todo lo de antes. No creo mucho en el ahora. Menos en el hoy. Creo en todo lo que fuiste, y en todo lo que me hiciste ser. Creo en mí, cuando estaba con vos. Creo en ellos, ahora que no estás.
Pero sé, yo sé, que estás. Sé que no te vas a librar así de fácil de mí.
Ni lo sueñes.

Crónica de un desencuentro IV

Entre el día de sus cumpleaños, y este día, no hubo novedad. La niña apurada por crecer, decidió abandonarse. Se fue, no muy lejos, pero no tan cerca, a buscar otros rumbos. Convencida de que las puertas se entrecierran, pero nunca se les echa llave, convocó a todos a una gran fiesta. De hecho, lo fue. Tocó como 3 o 4 puertas ese día, y todas se abrieron. Corría Marzo, del 2005. Sin embargo, sólo una de esas puertas estaba tan abierta como cerrada. Parecía que todo estaba destinado a quedarse, a abandonarse con ella. Si alguien le hubiera dicho que el fin no llegaría, quizás ella hubiera tomado otro tipo de actitudes.
Como nadie le avisó, y aún no conocía del todo al buey del arado, se dejó ser. Y quiso estar. Y lo vivió como la primera vez que era, como la última, también. Este encuentro fue también único en su especie, y a la vez, parte de otra especie. No le hizo falta preguntar que hubiera sido si... ya que las palabras fueron sólo el complemento del todo. Se sumaron nuevos cómplices, lo cual le dió un sabor diferente al todo. Y el todo lo fue todo.
Pero fue un todo de patas cortas.
Pero sólo duró esa noche.
Pero nunca más volvió.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Crónica de un desencuentro III - Unico en su especie

A partir de ese momento, los encuentros y desencuentros comenzaron a competir, como un clásico de domingo, por la punta del campeonato... una lástima, que ganara siempre el desencuentro. Una lástima, que cada encuentro fuera una especie de paréntesis, y no una condición. Qué lástima, haber disfrutado tanto de los encuentros, pensando que era el fin del desencuentro. Pero no tanto, tampoco. Es bueno creer. Es lindo confiar.
Hubo muchos de esos. Y todo empezaba a nublarse y perderse en la niebla.
Hasta que llegó el segundo encuentro, primero en su especie.
Justo un año después de aquel día de agosto, ocurrió.
Palabras surgieron, verdades fueron emitidas. Hubo un acuerdo. Hubo celos, y sonrisas. Se habló de terceros en discordia. Se decidió que importaban (hoy diría que más de lo que deberían importar). Al terminar la noche y llegar febo, una propuesta surgió de la nada...
Recuerdo la cara de Paula ese día. En ese momento. Con la escoba en la mano, sólo pregunté qué hubiera pasado si...

jueves, 13 de diciembre de 2007

Crónica de un desencuentro II - 1er encuentro

No recuerdo los siguientes encuentros. Sólo uno, el primero. Recuerdo un bar. Y una niña triste. Muy triste. Por una decepción, por un desencuentro de otro color.
Si la niña hubiera sabido que el encuentro entrañaba todo esto, quizás hubiera elegido que el encuentro 1º fuera el primero de sus opuestos. Pero la niña nunca supo de las macabras intenciones del interlocutor.
El primer encuentro fue fantasbuloso. La niña encontró que no estaba tan sola, y que podía ser acompañada. Una lástima, porque creyó que eran los últimos días de su soledad. Qué lástima, por esa niña. Intentó llorar, pero no le salía mentir. Estaba feliz. Feliz de encontrar. Nunca supo qué encontró. Aún hoy, no sabe que encontró. Ni siquiera sabe qué busca, la misma niña, con algunos años y percusiones más.
Esa noche, al llegar a casa, la misma sonrisa se perfiló. Y sonrió hasta que la noche murió.

Crónica de un desencuentro I

Esto empezó hace más de 4 años. Fue un día, de agosto creo, del año 2003. Algunas caras nuevas se asomaban.
No me acuerdo qué pasó esa noche. Sólo sé que no fue extraordinario hasta que comenzó a serlo. Y recuerdo las palabras finales: "ey, no te pierdas". Y me subí al taxi. Con una enorme sonrisa en el rostro.

Incertidumbre

"No sé si cortarme las venas o dejármelas largas..."
Perfecto ensimismamiento. No necesito más. O si. Si. Seguro que sí. Necesito lo que no puedo obtener. O sí. No sé. No recibo respuesta. Me pesa. Me duele no acceder. Me molesta no llegar ahí donde quiero. Me desconcierta recibir. Me impacienta dar. ¿Quién sos? ¿Quién soy? ¿Somos?

martes, 11 de diciembre de 2007

11.12.2007

A los 355 días. Recién a los 355 días.

Un día me pariste...

Todos piensan que las madres y los padres son raros. Mi madre, ES rara. Un abrazo de la gorda se convierte en un cúmulo de emociones que luchan por salir pero la resistencia es mas fuerte. Sin embargo, se siente la lucha y la pelea por emitir, y eso es lo que importa.
Ajajajajajajaja! Se ríe mi mamá. NADIE, ni la Flor, se ríe como mi mamá. Es conocida internacionalmente, la risa de mi mamá. A veces no se ríe. Y eso no me preocupa.
Sé que llora por dentro, de pena. Todos, lloramos por dentro. Con ella. Por ella. Su llanto es culposo. Y eso sí me preocupa. Llora pensando que no debería. Y yo digo que sí, que motivos le sobran. Y que me gustaría que llore una semana entera, así se da cuenta de la falta que le hacía.
De chica la veo llorar. Y antes no podía comprender. Ahora entiendo. Muchas cosas.
Qué bueno es poder entender a la madre de una, la que la parió. La que parió al gordo, hace 28 años. La que me llevó ahí adentro suyo, por 9 meses, hace 23 años y pico. En algún sentido, espero nunca entenderla del todo. Nunca pasar por todo lo que ella. Pero te entiendo, gorda. Te entiendo.

(Perdón mami por la foto pero es la más chistosa que encontré)

domingo, 9 de diciembre de 2007

Aire

Voy a esta fiesta, un sábado azul, y me encuentro no muy de sorpresa, con estos personajes que extrañamente presiento en cada otro y cualquier lugar. No imaginé jamás el secreto que entrañaban algunos de ellos. No pude anticipar la conspiración. No es, sin embargo, la primera vez q pasa.
El primer paso fue llegar. Y entender. Y empezar. El segundo fue, también, llegar. El tercero, intentar respirar.
El cuarto solía ser más difícil. Consistía en volver a comenzar, a recuperar el yo.
Esta vez, el cuarto paso, pasó. Y, como él, pasaron y pasaron... y quedaron.
Entre paso y paso lo vi, ahí, desnudo ante mí. Pude comprobar que algo habían escondido. El complot daba resultado y me entregaba por voluntad propia, fielmente a la causa.
Sólo ser parte, y, solo, ser parte.
Y me quedé ahí, justo donde quise, respirando sólo el aire del encuentro, ese que huele a ozono.
Algunos de esos personajes ya se dejan reconocer entre mis sueños. Quizá el insomnio desaparece, al fin.

50 miligraaaaamoooooo'


Alto regalo loco... el numero 58 me hizo acreedora de los ultimos 50 mg (MEDIO) de Fulano antes de desafiar las leyes de la civilidad!
GRANDE TINCHO! Regalaso.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Asco



Estoy muy triste. Mi hermano, estaría muy triste, también.
Y a veces parece que los derechos, y los humanos, no fueran por el mismo lado.
Pero deberían.
El manoseo me da asco.
Pero este, particularmente, además, me pone muy triste.
Lo anoto. Para no olvidar cuánto asco me dio. 07/12/2007.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Despedida Fulano 08.12.07


Caminante, no hay camino

















Caminante son tus huellas
El camino nada más;
caminante no hay camino
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino
sino estelas sobre el mar.
¿Para que llamar caminos
A los surcos del azar...?
Todo el que camina anda,
Como Jesús sobre el mar.

Yo amo a Jesús que nos dijo:
Cielo y tierra pasarán
Cuando cielo y tierra pasen
mi palabra quedará.
¿Cuál fue Jesús tu palabra?
¿Amor?, ¿perdón?, ¿caridad?
Todas tus palabras fueron
una palabra: Velad.
Como no sabéis la hora
En que os han de despertar,
Os despertarán dormidos
si no veláis; despertad.

(Antonio Machado - foto de Marcos López)
Homenaje al Fulano, en su nuevo rumbo. Una despedida bien argentina.

Miedo

La incertidumbre me puede. No saber qué va a pasar.

No entender quién mueve las cosas ni por qué. No poder preguntar. No obtener respuestas.

Gente que viene y que va, intentando salvar sus pellejos.

El mío parece protegido. Pero ¿cómo saberlo?

¿A quien recurrir cuando todo parece terminarse?


(el de la foto es mati, que no tiene nada nada que ver con lo arriba expuesto)

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Autoretrato 2

Me llamo Eugenia. A secas.
Y asi, a secas, me manejo. Sin vaselina.
Las cosas me gustan así. Claras.
A veces no las esclarezco, sólo porque a veces no vale la pena.
Si tuviera que dibujarme, sería un alien. Pero no uno negro y feo.
Uno azul y transparente. Pero alien al fin.
Así me manejo, también. Aliendada.
No debe ser fácil cruzarse conmigo en un día de furia.
Ya no los tengo muy seguido.
Pero si me saco, me saco. Y la gente me saca, a veces.
Hasta la gente que me trae de vuelta, me saca.
Lo que más me saca soy yo misma.
Era obvio.
No es fácil ser yo.
Pero es lindo.

Parte del aire


Juansa habla de perderse un ritual. Acá va el que me hizo perder a mi. Hace 2 años, ya.

Pero qué lindo fue perderme entre tanta luz.

(El diseño de esto tan fácil y simple, pero que a mí me dice mucho, es de Diablillo, de ARTWORK)

martes, 4 de diciembre de 2007

Hartadez



Ya se... hartazgo. Solo que estoy harta, y quería dejarlo escrito,
para no olvidarme cada vez que me desharte.
O que me convenzan.

Harta.

Sin querer

Sin querer
la vida y yo llegamos bien,
hasta aquí, hasta hoy.
No pedí
nacer pero bueno, aquí voy,
como vos, como todos.
Amores que vienen y que van.
Abrazo, llanto y despedidas.
Sublime el sueño que me dejó
en el lugar justo donde estoy.
Sin querer me tocó ser lo que soy
día y mes, también años.
No pedí que hubiera esa noche de amor
que se fue hace tiempo.
Caminos que nunca se tocan
y otros se cruzan al azar.
Sublime el sueño que me dejó
en el lugar justo donde estoy.

(León Gieco)

Feli dia pa ustede



Feliz día a los amigos publicitarios. Son los que me acuerdo. Si hay otro por ahi, que pegue el grito que será adherido a este agasajo. Humilde, agasajo.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Dancing Queen


Tu nombre, símbolo de una era que se fue, es fiel reflejo del deseo de tus viejos de volver. De un regreso pausado a una historia que es tuya, como mía, pero más de ellos.
"Sin querer le diste sentido y sin saberlo lo hiciste brotar" El brote se alimenta de verte danzar, de observar el brillo que destilan tus manos en conjunto con tus pies, marcando el ritmo, siguiendo el paso. No es la danza lo que alucina, es el envase del bailarín. Los dedos, en perfecta armonía con tu son, viajan con vos en cada jazz, en cada rock, en cada cuarteto, en cada reggaeton.

Tu sonrisa completa este perfecto círculo y me traslada a mí a ese mundo tan tuyo, que me reverdece cuando algunas cosas parecen secas. No dejes de moverte, ni de movernos a todos al hacerlo vos.
Feliz cumpleaños, y feliz día, amiga Nayla.

Siguiendo la luna

Siguiendo la luna no llegaré lejos,
tan lejos como se pueda llegar.
Las cosas que dije no tienen sentido,
no puedo detenerme, ponerme a pensar.
Siguiendo la luna y su vuelta invisible,
la noche seguro que me alcanzará.
No es que tu mirada me sea imposible,
tan solo es la forma, como caminas.

CORO:
Vamos mi cariño que todo está bien,
esta noche cambiaré,
te juro que cambiaré.
Vamos mi cariño ya no llores más,
por vos yo bajaría el sol
o me hundiría en el mar.

Y esto parece verdad para mí...

Suena como un crimen lo que tú me has hecho,
deberías ir a parar a la prisión.
Suena como un crimen que me hayas mentido,
que hayas engañado a este corazón.
Siguiendo la luna no llegaré lejos,
tan lejos como se pueda llegar.
Son casi las cuatro de la madrugada
tu casa brillaba cruzando ese mar.

CORO:
Vamos mi cariño que todo está bien,
esta noche cambiaré,
te juro que cambiaré.
Vamos mi cariño ya no llores más,
por vos yo bajaría el sol
o me hundiría en el mar.

Y esto parece verdad para mí, para mi,
y esto parece verdad para mi, para mi,
y esto parece verdad para mi....

(LFC)