Hoy amanecí.
Sentí rayos ultravioletas en las manos y hasta pude oler el ozono en la piel, en las sábanas.
Perfume de mar, sueño de ayer.
El amor me sigue quitando el sueño, empero. Anoche, no me abandonó al descanso. El insomnio llegó endulzante. Pude sonreirle al entrecerrar los ojos, y él me devolvió el gesto, sumergiéndome en eso que llaman amor, por los escasos mejores momentos de la velada.
No es un tratado sobre el amor, susurré. Es un sueño. Mantenerse despierto es la clave.
Sentí rayos ultravioletas en las manos y hasta pude oler el ozono en la piel, en las sábanas.
Perfume de mar, sueño de ayer.
El amor me sigue quitando el sueño, empero. Anoche, no me abandonó al descanso. El insomnio llegó endulzante. Pude sonreirle al entrecerrar los ojos, y él me devolvió el gesto, sumergiéndome en eso que llaman amor, por los escasos mejores momentos de la velada.
No es un tratado sobre el amor, susurré. Es un sueño. Mantenerse despierto es la clave.
2 comentarios:
Hola Semsemina...que lindo es leerte y encontrar luz en tus palabras...
hola anonimo! a veces creo que antes no conocía la luz. pero ahora si!
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