jueves, 31 de enero de 2008

Fuerte

Fue fuerte... empecé a pensar en cosas que decir al respecto, y miles de nombes, rostros, apellidos, calles, direcciones, fotos, dibujos y lagunas mentales se hicieron cargo de mí, poseyeron mi perfecta, no así humilde memoria... No pude hacerlo, resisitirme, pensar más... y no quise intentarlo. Supe, en el fondo, que iba a surgir. Creí fervientemente en vos, en tu paloma, en tu botella... recordé el naufragio, o todos ellos, tal vez. Como un regalo otorgado a quien resigna, sucedió. Y lo vi a él, y nos vi.
Y volví a sentir ese calor que me despierta amor, ese que quema mi nuca cuando te doy la espalda, que enciende mis ojos cuando estoy de perfil. Te observo. Quizás no de tan cerca, quizás no como quisieras o como pudiera yo querer. Te observo anelar, y me provoca eso que me aleja, pero a la vez me conserva. Alquimia de mis opuestos, continua seducción. Mi juego me aprisiona y me contiene. Aprendo con él, de sus trampas, y evito caer cada vez. Evito enamorarme de alguno de los dos para querer volver al otro, reconocerlo, y vivirlo otra vez. Y cuando aún no caigo, pero aparento vencida, empieza de nuevo otra ronda, y otro ciclo, amiga.

Todo.

Y nada.


(la escultura es de Ron Mueck)

No hay comentarios: