viernes, 30 de noviembre de 2007

Por la carretera... con la cartelera 2



Anoche me vino a ver un amigo. Amigo Manu, gracias por venir a visitarme. Yo sé que estás muy ocupado, transitando el mundo con tu guitarra y tu Radio Bemba, buscando realidades contra las que renegar en tus canciones, contando historias de la gente.

Anoche me vino a ver un amigo. Vino solo, caminando... a paso gastado. Pero vino. En el viaje se cruzó con gente que quiso interponerse entre nosotros. Pero no pudieron con nuestra amistad. Manu vino para saludarnos, y así fue.

Anoche me vino a ver un amigo. Fue el Fulano quien me avisó de su visita. Gracias, Tincho. Siempre es bueno conocer gente nueva. Después me encontré en el lugar indicado en el momento indicado, y confirmé el rumor. Después me cruzé con algunos de los forros que querían interrumpir mi viaje, y decayó. Después apareció Sandra, y me salvó. Una lástima amiga que no haya estado Ud también enla visita del amigo Manu. Después todo se vislumbró ante mí, y cuando tuve la entrada en mi mano, mi cabeza relajó. No sentía hambre, ni calor. Sólo quería verte, amigo Manu.

La visita de mi amigo fue mágica. Comenzó con la aparición de los Locotes en el escenario. Van mejorando amigos, sigan así. Ponganle pilas que falta mucho camino. Después me perdí un poco. Me fui de mambo, va. Me di unas vueltas por ahí, me extravié entre la gente, me dormí entre caras que no conocía pero buscaba conocer. Vinieron los amigos, los de siempre. Hubo emociones, hubo flores en llanto, hubo abrazo y beso.
Y hubo Manu. Mucho Manu. Empezamos con Radiolina para dejar contenta a la gente del otro palo. Vino un corte, y un entremes. Después más Manu, y algo de Clandestino y de Próxima Estación. "A cementerio se va, la vaca de mala leche..." Javito y yo, ahí, unico, especial, jamooooon!

Vino la Cartelera y se pudrió todo todo. Mucho ska, mucha fiesta, mucha energía en el aire. En el mío, por lo menos. Mi mochila no pesaba, y las gotas no caminaban por mi cuello... corrían rumbo al suicidio en masa. Tanta energía se sintió en los cuerpos sudados, en los lomos al aire de la gente conocida, en los músicos en cuero. No pude dejar de mirar los saxos. Pff. Groso. Buenos vientos, buenas, buenas cuerdas, pero fiesta, mucha onda y mucha gana, que es lo que le hace falta a esa gente que se amontona abajo, y adelante, bien adelante. Nosotros, ambientando arriba. Lejos de la gente amontonada. Cómodos, a pleno como siempre. La sonrisa fue moneda corriente en los rostros amigos. Amigos que te miraban nomas y vos ponias cara de: si, ni lo digas loco. Mágico. Soñado. Esperado.





Encapsulado con mi humilde cámara, Manu se hizo presente, por vez tercera. Hubo ska hasta morir. Los pies y los hombros al compás de los acordes, de la guitarra de mi amigo Manu, de la música en la sangre. Debo decir que faltó Mano Negra. Pero bueno, chow must go on... la adrenalina corría y e tiempo no pasaba y la música sonaba en mis venas. no me hace falta nada mas, pensaba. Nada mas, nada mas. Pensé en mi amiga Carla, y registré el momento. Amiga Carla, tenemos una deuda pendiente, una deuda que será saldada en Tijuana, en el viaje que vamos a planear cuando nos juntemos a frikear. El show comenzaba a terminar y la esperanza fluía. Cuanta cosa para una misma noche, amigo Manu. ¿No será mucho, che? Nunca es suficiente, the world is not enough.



Poco a poco las luces se incorporaron. Costó entender lo que pasaba. Era la música misma, jugando con mi razón. No hay razón, no hay derecho. Sólo hay revés. Sólo yo, sólo. "Por la carretera, con la cartelera..." cantamos al son. Muri, Fabio, Fefe, Nico... pero sobre todo Muri y Fa, vinieron a mi mente varias veces. All Boys, la noche de octubre, también. Quise retrotraerme a algunas situaciones pero decidí quedarme ahí, donde estaba, con los sentidos puestos en el amigo Manu, y en los amigos. Muri y Bazuca estan por ahi, igual.

De repente, Manu ya no estaba hí. No entendí muy bien en qué momento te fuiste amigo, desapareciste de mi escenario. No sé si fue cuando prometiste volver con tu Radio Bemba, o después de saludar a los compañeros de ruta. No sé. Sólo sé que te fuiste, y que, como todas las veces, volverás...



Cuando quieras te devuelvo lo que me dejaste. Sólo tenés que chistar, amigo Manu.
Anoche recibí la visita de un amigo. Que bueno es tener amigos.

No hay comentarios: