jueves, 22 de noviembre de 2007

Sacá el dedo del flash

Recuerdo mi pie interponiéndose entre la puerta y yo. Recuerdo tu cara. Como olvidarla. Era odio... del más puro.
En esos tiempos nada nos unía, no había por qué forzarlo. Después vino 2do. Algunos cambios me inclinaron hacia vos. Un poco de volley, otro poco de handball, unas visitas a Rio Ceballos (el día que el amor de mi vida se hizo presente ante mis ojos), algunas salidas, también.
Después no sé... se me obnubila la memoria al intentar saber qué pasó entre 1997 y el 2002. Ahi te encontré. De a poco. Lento. Tranquila. A paso de hombre. Algunas charlas, algunas risas. Algunos porrones en el callejón, también.
La mierda nos terminó de juntar. La mierda en su más asquerosa expresión. Toda junta.
Sin embargo, de toda esa porquería surge algo que no puedo explicar bien.
Lo nuestro es aceptación, y no muchas veces me pasa. Nunca, diría yo. Aceptar lo que venga como venga, de donde sea. Ponerle el pecho a la diferencia y hacerla más parte del todo. Por ser distintas somos hermanas. Por el choque la comunión.
Intentaba ponerme melancólica y romántica al escribirte. Después decidí que no somos así, nosotras, vos, yo. Lo nuestro es gracia, y carcajada. Es Pétalos, y es Babylon. Como vos, yo. Como yo, vos. Pero vos y yo. Yo con vos. Vos. Yo.
Lo tuyo es tuyo.
Lo mío es tuyo.
Luego
Todo es tuyo!
Si.
Todo.
Todo.
Todo.

1 comentario:

FLORCITA dijo...

MOÑIS LO MIO ES TUYO TAMBIEN, MENOS EL NOVIO QUE NO TENGO, NI EL QUE VENDRA JA!
TE AMO PICHIRUCHI